
Notitarde.- El amor lo puede todo, desde mover masas hasta despertar los más bajos instintos, como referencia de una relación toxica tenemos a “Los Asesinos de Cromwell Street”, una pareja que mató sin remordimiento y culpa alguna.
En la agradable y nada exótica ciudad de Gloucester, Inglaterra se llevó a cabo uno de los crímenes en complicidad más terribles de la historia del Reino Unido.
Un jardín de la céntrica Cromwell Street se convirtió en la tumba de 20 mujeres y en la escena principal de la historia de Fred West y Rosemary Letts.
Asesinos sin escrúpulos
Esta pareja tenia todo tipo de vicios, Fred un hombre tosco y analfabeta que sufrió mucho maltrato cuando era niño; y Rosemary una precoz jovencita que conoció lo peor del deseo y la convirtió en una mujer desinhibida y promiscua.
Casi todas sus víctimas eran mujeres, chicas que pedían hospedaje o simplemente niñeras que se ofrecían a cuidar a sus hijas.
Te puede interesar: Asesinas seriales: “La abuelita sonriente” que mató a sus esposos
Como lo ven un matrimonio disfuncional que cuidaba de dos hijas anteriores de Fred y dos concebidas bajo la unión con Rosemary.
Inicio del crimen
Aunque la larga lista de excesos en nuestros personajes era larga, pudieron coronarla con su decisión de matar. Rosemary luego de tener a su primera hija Heather, asesinó a las primogénitas de su esposo para continuar una nueva vida juntos.
Durante los años que Fred y Rose estuvieron juntos, varias jóvenes fueron asesinadas, desmembradas y enterradas en su propiedad.
Las sospechas no tardaron en llegar y la policía puso su ojo en ellos investigando su casa, encontrando huesos humanos enterrados en el jardín y sótano familiar.
Condena inminente
Por consiguiente, a Fred y Rose los llevaron a juicio en una corte de magistrado en Gloucester el 30 de junio de 1994. Fred lo acusaron de 11 muertes y Rosemary de 10.
A Rosemary se le acusó de ser cómplice de su marido, además de crueldad con sus hijas e hijos. A partir de entonces, los hijos (menores de edad) del matrimonio fueron enviados a hogares tutelares.
Finalmente, él de la forma más cobarde prefirió irse de este mundo a través del suicidio, dejando solo una nota en la que confesaba que esperaría a su amor en el más allá.
No dejes de leer: Asesinos seriales: Conoce a Jack el Destripador el terrible asesino de prostitutas en Londres